lunes, 30 de enero de 2017

Lo Atemporal, el juego entre la vida y la muerte

Espejo de obsidiana I,II y III


Del recuerdo de un cuento que leí en mi infancia, donde un niño en un pueblo de México encontraba un antiguo espejo de obsidiana; encuentro una metáfora para hablar de lo atemporal entre la vida y la muerte a través de la imagen fotográfica, utilizando la técnica de colodión húmedo.
En el cuento, el espejo pertenecía al dios Tezcatlipoca, que en náhuatl significa “espejo negro humeante”. Se le atribuyen varias virtudes, entre ellas, que podía ver  a través del espejo de obsidiana, el pasado, presente y futuro.  El espejo al ser encontrado por el niño, a pesar de tantos años olvidado, conservaba sus poderes. Fue así como pudo ver a través del espejo la historia de sus antepasados, lo que pasó a la llegada y la conquista de los españoles.

Cuando ví por primera vez cómo “aparecía” la imagen sobre la placa negra al poner el revelador, como un déjà vu, vino el cuento del espejo a mi memoria y las imágenes que  a pesar del tiempo conservaba en mi imaginación. 






Simulacros de fe
extracto del texto por Irving Domínguez

Resultado de una colaboración con un equipo de investigación que atendió a un conjunto de efigies religiosas al resguardo de la Catedral de Guadalajara. Las imágenes ofrecen la desnudez estructural de estas esculturas destinadas a la devoción, debido al proceso de rayos X al que fueron sometidas. Presencias silenciosas y contundentes son aquí evaporadas, descubiertas en la levedad de su constitución. Se afirman sus gestos, así como los drapeados de una indumentaria que cubre con innecesario pudor una semejanza con la corporalidad humana, las más de las veces interrumpida por el mismo dispositivo de análisis.
Inútil negar su valor patrimonial, pero ante el rostro con las cuencas vacías de San Nicolás de Bari, advierto el límite de la imagen fotográfica (que es también su propiedad fundacional): un semblante incompleto, una figuración veloz con pocos detalles, un vacío inaplazable, una pantalla sobre la cual proyectamos nuestras obsesiones culturales.












No hay comentarios:

Publicar un comentario